Nuestra Historia

La Asociación de Médicos Patólogos y Citopatólogos de la Provincia de Córdoba es una asociación civil que agrupa a la gran mayoría de los profesionales de la especialidad que tienen certificado de especialista. Se creó el día 2 de noviembre de 1999 en una numerosa asamblea a la que concurrieron patólogos y citólogos de toda la Provincia de Córdoba, obteniendo la personería jurídica como asociación civil en el año 2000. Desde el año 2008 se encuentra inscripta en el Registro Nacional de Prestadores, por lo que puede efectuar convenios con cualquier prepaga y obra social.

La cristalización de su fundación no fue rápida ni sencilla. Por años algunos patólogos visionarios bregaron por su creación a fin de tener una asociación que los agrupara y defendiera sus derechos a tener honorarios dignos y cobrados en tiempo y forma, en consonancia con la importancia que tienen los estudios histopatológicos, y sin ninguna intermediación. Hubo múltiples reuniones que siempre parecían quedar en buenas intenciones.

La desaparición de muchas instituciones médico-gremiales de la provincia agudizaron el problema ya que tanto patólogos como citólogos quedaron a merced de clínicas y sanatorios, donde sus honorarios no solo no eran defendidos como corresponde, sino que además los cobraban con cuentagotas.

Transcurría la segunda mitad de la década del 90 y la situación se hizo insostenible. La mayoría de los patólogos y citólogos que eran prestadores del IPAM (hoy APROSS) y cuyo trabajo representa entre un 40 y un 60 % del volumen total, cobraban aranceles insuficientes y a través de instituciones sanatoriales, lo cual traía permanentes conflictos y había generalizado el cobro de adicionales. Quienes cobraban a través de Círculos y Colegios Médicos también sufrían las consecuencias de las dificultades financieras que éstos tenían, por lo que demoraban los pagos o aplicaban índices, totalmente injustificados porque ni patólogos ni citólogos son auto generadores de prestaciones.

Fue así que se intensificaron las reuniones con profesionales de toda la provincia luego de que algunos contactos con directivos de la obra social provincial llevaran a la posible firma de un convenio directo entre ésta y una futura asociación de patólogos y citólogos. La facturación se haría de manera directa al IPAM y éste abonaría las prestaciones a la asociación, y ésta a los prestadores.

Elaborada la documentación legal correspondiente, los patólogos y citólogos de toda la provincia se reunieron en asamblea y el día 2 de noviembre de 1999 la Asociación de Médicos Patólogos y Citopatólogos de la Provincia de Córdoba vio la luz.

Desde entonces han pasado casi 20 años y su progreso está a la vista. Comenzó con un solo convenio y hoy tiene …

Sus metas fueron claras y concisas:

  • 1) Cambiar el nomenclador por uno más simple para facturar y auditar.
  • 2) Mejorar sustancialmente los aranceles.
  • 3) Eliminar la anatomía patológica de los módulos quirúrgicos.
  • 4) Efectuar el pago directo a los prestadores, sin ningún tipo de intermediación.

Se han cumplido en su casi totalidad. Dada las circunstancias económicas que permanentemente vive el país, la actualización arancelaria es siempre difícil de lograr, pero estamos lejos de la situación de los años 90.

Trabajando con tesón y perseverancia se ha logrado el reconocimiento de la importancia que tiene la especialidad.

Los años transcurridos nos han enseñado que si estamos unidos logramos mejoras que en solitario no podemos obtener, a la vez que somos presa fácil de las instituciones sanatoriales, obras sociales y prepagas.

Desde sus comienzos la Asociación ha bregado por la concreción de una Federación Nacional de Patólogos y Citopatólogos, pero ésta aún tiene que concretarse.

Dr. Omar A. Rey